Cuentacuentos en CEIP Sagunto, uno especial
Os voy a contar una historia agridulce. Dulce por que hay niños alegres a
pesar de sus circunstancias, pero amarga por que ningún niño debería
enfrentarse a estas dificultades.
Contactaron conmigo los profesores del CEIP Sagunto, pidiéndome hacer un cuentacuentos para los niños de las clases de 3, 4 y 5 años. Y por supuesto, estuve encantada de encontrarme con ellos.
Una vez allí me enteré de que algunos de los niños- en proporción bastante má alta que en otras zonas- tienen dificultades en sus casas, bastante gordas en algunos casos, por cuestiones económicas, y los profesores en el colegio hacen todo lo que está en su mano para intentar ayudarles.
Ningún niño debería encontrarse con estas dificultades. La infancia debería ser lo más sagrado a proteger.
Y estos niños me mostraron su cariño y su alegría, sus sonrisas y su ilusión al encontrarse con Chiquitina, su creatividad en el taller. El cole ejercía en ellos la magia de enseñarles y hacerles olvidar situaciones grises que los niños, por su naturaleza, nunca deberían vivir.
Además conocían a Chiquitina, por que los profesores ya les habían contado el cuento y habían trabajado con él en todas las clases de infantil.
Quiero darles las gracias a esos profesores, que no pierdan nunca las fuerzas ni la esperanza, y estén convencidos de que en ellos los niños ven un ejemplo. Así que no os rindais nunca, aunque os parezca lo contrario. Mantened la esperanza y para los niños, también la sonrisa.
Y a los niños, me encantó estar con vosotros, que conociérais el cuento y que lo pasáramos tan bien todos juntos. Espero volver a veros. Un beso a todos y que seais muy felices.
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Contactaron conmigo los profesores del CEIP Sagunto, pidiéndome hacer un cuentacuentos para los niños de las clases de 3, 4 y 5 años. Y por supuesto, estuve encantada de encontrarme con ellos.
Una vez allí me enteré de que algunos de los niños- en proporción bastante má alta que en otras zonas- tienen dificultades en sus casas, bastante gordas en algunos casos, por cuestiones económicas, y los profesores en el colegio hacen todo lo que está en su mano para intentar ayudarles.
Ningún niño debería encontrarse con estas dificultades. La infancia debería ser lo más sagrado a proteger.
Y estos niños me mostraron su cariño y su alegría, sus sonrisas y su ilusión al encontrarse con Chiquitina, su creatividad en el taller. El cole ejercía en ellos la magia de enseñarles y hacerles olvidar situaciones grises que los niños, por su naturaleza, nunca deberían vivir.
Además conocían a Chiquitina, por que los profesores ya les habían contado el cuento y habían trabajado con él en todas las clases de infantil.
Quiero darles las gracias a esos profesores, que no pierdan nunca las fuerzas ni la esperanza, y estén convencidos de que en ellos los niños ven un ejemplo. Así que no os rindais nunca, aunque os parezca lo contrario. Mantened la esperanza y para los niños, también la sonrisa.
Y a los niños, me encantó estar con vosotros, que conociérais el cuento y que lo pasáramos tan bien todos juntos. Espero volver a veros. Un beso a todos y que seais muy felices.
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